NEARSHORING: ¿MÁS EMPLEOS O MÁS EMPRESARIOS?

El Índice de Competitividad Estatal 2023 (ICE) del IMCO (Instituto Mexicano para la Competitividad AC), mide la capacidad que tienen los estados de la república para atraer inversión, proceso al que definen como: “un estado competitivo es aquel que logra las condiciones y capacidades para el desarrollo sostenible tanto del capital humano como del físico”.

Según este estudio en 2023, la Ciudad de México, Querétaro, y Nuevo León se ubican en los primeros 3 lugares, mientras que Guerrero ocupó el último lugar (competitividad más baja). Nuestro Aguascalientes se ubicó en el lugar número 7.

Para el IMCO, el nearshoring se vuelve en una muy buena oportunidad para que los estados incrementen su desarrollo y crecimiento. Según la periodista Esmeralda Lázaro, nearshoring significa “acercar la producción al territorio de consumo. Y el mayor territorio de consumo es Estados Unidos, que comparte, 3,152 kilómetros de frontera con nuestro país. El nearshoring consiste en mudar las fábricas del país de origen a uno cercano en el que todo sea más barato: el salario de los obreros, la electricidad y los combustibles, los insumos… y hasta los impuestos”.

Dentro de los conflictos económicos entre Estados Unidos y China principalmente, México adquiere una maravillosa relevancia como país acogedor de empresas multinacionales.

Si bien el nearshoring es una noticia importante para la economía inmediata de México, la realidad es que es bastante riesgoso que nuestro país siga dependiendo, en el mediano plazo, de la manufactura, pues en la Cuarta Revolución Industrial en la que vivimos, la robotización y automatización de la manufactura desaparecerá una gran cantidad de puestos laborales.

¿Entonces, qué hacer?

Para el IMCO, los estados deben fortalecerse de la siguiente manera:

- Identificar, desde los órdenes estatal y municipal, las necesidades en materia de infraestructura, e insumos para la producción.

- Promover la coordinación entre las entidades federativas de la región y la administración pública federal en materia de energía y políticas hídricas.

- Elaborar una estrategia de atracción de inversiones con una agenda sectorial que considere un diagnóstico preciso de la mano de obra y las condiciones generales de la economía local, para con ello priorizar lo que más convenga al desarrollo de la economía estatal.

- Desarrollar programas de financiamiento, capacitación y certificación para proveedores locales de manera que se pueda dar una mayor transferencia tecnológica y beneficios a los emprendedores locales.

Particularmente deseo señalar este último punto, púes debemos generar las condiciones para que los emprendedores locales se vuelvan proveedores de las multinacionales que llegan a los estados. En Aguascalientes, por ejemplo, son muy pocas las empresas locales que proveen a la industria automotriz (porcentualmente hablando), una industria que lleva varias décadas en el estado; y seguramente la falta de tecnificación y de procesos sean las causas de tener pocas proveedoras locales, por lo que sería un camino idóneo el lograr que más y más empresas se desarrollen logrando este objetivo.

México necesita entender que, en este siglo, únicamente vivir de la manufactura es un riesgo que en el mediano plazo nos cobrará caro. Tenemos que crecer a nuestras empresas locales y desarrollar más y mejores empresarios, asegurando que el crecimiento económico sea constante en las siguientes décadas.

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