EL TURISMO: UN CAMINO PARA AMLO
Para una parte importante de México, el panorama pareciera de total incertidumbre frente a las acciones del gobierno del presidente López Obrador. Algunos hablan de desaceleración, otros de recesión… unos más invitan comprar dólares o euros como alternativa de negocio en el mediano plazo. Particularmente creo que el presidente se ha equivocado bastante, algunas de sus decisiones parecieran salidas de la terquedad antes que del análisis que obliga el cargo de conducir a la economía trece del mundo.
Yo quisiera encontrar otro panorama, y por eso sigo confiado en que su política en contra de la corrupción y la búsqueda de disminución de gastos innecesarios nos generen una luz de esperanza y un camino para disminuir las desigualdades que son aberrantes en nuestro país, y que crecieron gracias al olvido de los 70 millones de pobres que hoy viven en México.
Del trabajo del presidente deseo que se castigue con todo el peso de la ley a quienes han abusado y abusan de este país con la complicidad de gobiernos. Espero que la impunidad no sea el común denominador en las acciones en contra de México. Espero que de los 1.63 billones de pesos que hoy nos cuesta la corrupción, se logre llevarla al mínimo posible para que este recurso se invierta en el desarrollo de la economía.
Trataré de guardar la esperanza, hasta lo posible, en el presidente, y buscaré, desde mi espacio (la educación), alternativas que nos ayuden a construir antes que dividir.
Con esta posición me permito señalar que de los 3 principales ingresos que tiene nuestro país, y de los cuales esta sostenida nuestra economía: petróleo, remesas y turismo, es el turismo el camino que tenemos para que México siga creciendo y desarrollándose, pues de los otros, el petróleo ya se va a terminar, más bien, se va a dejar de usar en los próximos años, pues el mundo ya no quiere usar ni gasolina, ni derivados del petróleo como el plástico. En cuanto a las remesas, creo que hoy más que nunca están amenazadas, al tener un vecino presidente como Donald Trump, capaz de usar las herramientas que sean necesarias para lograr sus objetivos a la hora de negociar. No me extrañaría que, ante una negociación compleja, las remesas sean limitadas o incluso frenadas por el presidente de Estados Unidos.
Pero el turismo es el camino ideal para México, y desde ese punto de vista la idea del presidente sobre el tren Maya es bastante adecuada, eso sí, con los estudios de impacto y desarrollo que amerita un proyecto de tal magnitud.
Según la WTTC (Consejo Mundial de Viajes y Turismo) la industria del turismo creará 30 millones de nuevos empleos en los próximos 10 años, lo que llevará a 100 millones el número de trabajos directos en el sector turismo en el mundo para 2027.
Según Gloria Guevara presidenta de WTTC el auge del turismo de debe no sólo porque la gente tendrá más tiempo libre y el envejecimiento de la población hará que tengamos más jubilados dispuestos a viajar, sino también por el crecimiento de la clase media China y otros países asiáticos, y porque los millennials tienen muchas más ansias de viajar que las generaciones que los antecedieron (en las tres cosas que más desea un millennial siempre se encuentra viajar). Para la generación X, anterior a los millennials, el comprar una casa o un coche siempre eran prioridades.
Otro elemento que según Guevara genera el amor por los viajes, es la realidad virtual, pues esta tecnología permitirá mejorar la experiencia: “Podemos estar en el Coliseo Romano, por ejemplo, y con un visor de realidad virtual, ver una lucha de gladiadores, tal como ocurría en ese lugar en la antigüedad”.
Ojalá que nuestro presidente encuentre la ruta para llevar a México por el camino donde todos podamos vivir bien, crecer, pero también disminuir esas profundas desigualdades que tanto nos afectan; seguro estoy de que, si decidimos apostarle TODO al turismo, México por fin encontrará la vocación para su tan anhelado desarrollo.
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