ISRAEL: UN GRAN EJEMPLO EN EMPRENDIMIENTO
Siempre he defendido la premisa de que el emprendimiento es la base para el desarrollo de un país. Lastimosamente son pocos los sistemas educativos en el mundo los que enseñan emprendimiento a sus educandos.
En nuestro país, de cada 10 empresas que se aperturan, 9 cierran antes de 5 años; lamentable, pero lógico, pues en México no enseñamos emprendimiento desde la temprana edad.
Existe un ejemplo en el mundo del emprendimiento que bien vale la pena analizar, y es el de Israel, un país joven y pequeño con cerca de 8 millones de habitantes, donde han entendido que la mejor manera de crecer la economía es apostando por la creación de un mayor número de empresas.
En las últimas décadas, Israel se ha convertido en una de las mayores potencias tecnológicas del mundo. Actualmente posee más de 4 mil compañías tecnológicas, y 80 de las 500 empresas más importantes del mundo, tienen filiales en Israel.
Después del Silicon Valley, Tel Aviv es el polo de tecnología e innovación más importante del mundo. Además, este país es el tercero del mundo, después de Estados Unidos y China, con mayor número de empresas cotizando en el NASDAQ.
Empresas como PayPal, IBM, CISCO, Amazon y Facebook, han desarrollado mucha de su tecnología en Israel.
¿Qué hizo Israel para desarrollar el emprendimiento?
La primera estrategia fue denominada YOZMA. Este esquema fortaleció el traer capital de riesgo. El Gobierno creó 10 fondos de capital de riesgo y puso 200 millones de dólares con la condicionante de que por cada fondo que recaudara 12 millones de dólares de fondos privados, el gobierno invertiría 8 millones de dólares de inversión pública. En este esquema, el gobierno se quedaba con el 40% de la propiedad de los nuevos negocios, pero si las empresas prosperaban, ellas podrían pagar la inversión del gobierno para quedarse con el 100% del valor de las empresas.
Todo este proceso tuvo tal éxito que inició con 200 millones de dólares, y a los 10 años, ya habían logrado atraer más de 15 mil millones de dólares, pues el mundo había visto el gran logro en el desarrollo de las empresas de este país.
Para el gobierno fue un gran negocio, pues a más empresas, mayor número de impuestos recaudados.
Una clave en el proceso fue que los fondos de capital de riesgo no sólo aportan dinero, sino experiencia, gestión y contactos vitales.
El segundo aspecto clave fue la inmigración. Una de cada tres personas de Israel nació en el extranjero, y 9 de cada 10 ciudadanos son inmigrantes o descienden de inmigrantes. Este proceso hizo que Israel pasara de 800 mil habitantes en 1948 cuando se funda el país, a más de 8 millones hoy. Este país tiene una política abierta a la inmigración, lo que hace que lleguen personas de diferentes partes del mundo, generalmente con conocimiento muy valioso que es aplicado al desarrollo de este país.
El último aspecto, y no por eso menos importante, es la educación. Israel ha logrado hacer de la educación de calidad, parte de su “ADN”. En 1918, 30 años antes de la propia fundación del país, los colonos judíos fundaron la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Israel entendió que la conexión entre la empresa y la universidad es fundamental para el crecimiento y desarrollo de ambas. Gran parte del presupuesto de las universidades se debe a los proyectos que desarrollan para las empresas.
Como podemos ver, Israel es un claro ejemplo de como un gobierno puede marcar objetivos a mediano plazo con logros palpables.
Para México el emprendimiento debiera ser el “ADN” del país, pues sería el camino para buscar disminuir las profundas desigualdades que tenemos.
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