¿DEBE CAMBIAR LA EDUCACIÓN?

 ¿Qué si debe cambiar la educación de manera urgente en México y en toda América Latina? Por supuesto que debe cambiar, y no tenemos mucho tiempo para hacerlo.

Tenemos que ser claros, nuestros países de la región están acostumbrados a vivir de dos cosas básicamente, los recursos naturales y la mano de obra barata, situación que se irá complicando a medida que avance el siglo XXI. Muchos países que han entendido que el nuevo petróleo del siglo XXI es el conocimiento, han realizado acciones contundentes para mejorar sus sistemas educativos enfocándolos principalmente en la innovación y en el emprendimiento, muy a diferencia de nuestros sistemas educativos de la región que aún se encuentran centrados en la memorización de conceptos.

 

Hablando de los recursos naturales y tomando como ejemplo al petróleo (del cual muchas economías de la región dependen), este no va a ser el combustible esencial en el siglo XXI, pues el mundo decidió migrar al uso de energías renovables. Incluso países como Israel han decidido no usar nunca más derivados de petróleo, como el plástico.

En cuanto a la mano de obra barata, debemos señalar que los países desarrollados están en una carrera veloz por robotizar la industria manufacturera, lo que nos pone en franca desventaja, pues los robots no piden aumentos, trabajan 24 horas y no se enferman.

Hace unos días me tocó ver un interesante análisis realizado por el Dr. Jorge Andrés Restrepo (@jolerestrepo) quien de manera interesante analiza en 3 preguntas la obligatoriedad de un cambio en el sistema educativo de la región.

La primera pregunta que se plantea el Dr. Restrepo es: ¿por qué hay que cambiar el modelo educativo? Hay que cambiarlo porque estamos en otro siglo. Porque este siglo avanza exponencialmente comparado con el anterior. Porque muchos trabajos van a desaparecer… así que hoy debemos formar a nuestros niños para trabajos que no sabemos cómo serán.

La segunda pregunta, es: ¿Qué debemos formar? Restrepo se refiere claramente a las 6 competencias básicas a desarrollar en el siglo XXI, comunicación, colaboración, creatividad, civismo, coraje y pensamiento crítico; además de enfocar los sistemas a la enseñanza de STEAM (pero con “A”), enseñando ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas.

Al final, la tercera pregunta sería: ¿Cómo?, y para esto el Dr. Restrepo usa el concepto “connected learning”. Y es que nuestras escuelas y universidades parecieran alejadas de la realidad del mundo en el que viven. En Aguascalientes, por poner un ejemplo, tenemos delicados problemas con la carencia de agua, un problema que nos va a complicar la existencia en las siguientes décadas; y nuestros niños de las escuelas y jóvenes de universidades, aún siguen sin entender e interiorizar el problema. Debemos abrir las puertas de las escuelas, quitar los muros y conectar el conocimiento con los problemas del lugar, de la región, del país y el mundo entero. Nuestros niños y jóvenes deben acercarse a los principales problemas para que los entienda e interioricen, y luego, en su madurez, puedan ser los actores de cambio de nuestra región.

 

Nuestro modelo educativo funcionó perfectamente para un momento de la historia, pero el siglo XXI nos retará de manera diferente, por lo que es urgente educar en la innovación y el emprendimiento como armas para formar jóvenes exitosos que construyan el planeta en el que soñamos vivir.