LA DESIGUALDAD EN EL MUNDO TERMINARÁ ACABÁNDONOS

La desigualdad entre ricos y pobres es quizás el mayor problema que tenga nuestro planeta, pues además de dividirnos, está siendo causa de la destrucción acelerada de los recursos naturales.

La Oxfam es una confederación internacional de 19 organizaciones que trabajan junto a entidades socias y comunidades locales en más de 90 países, buscando proporcionar ayuda de emergencia, llevando a cabo proyectos de desarrollo a largo plazo, y haciendo campaña por un futuro más justo. Según datos de este organismo, las 26 personas más ricas acumulan más dinero que los 3 mil 800 millones más pobres del plantea. También sabemos que el 1% de la población mundial, acumula el 83% de la riqueza.

No se trata de coartar la libertad de la riqueza, el tema central es que, a este ritmo, seguramente colapsaremos como sociedad en las próximas décadas. "El abismo aumenta entre ricos y pobres, penalizando la lucha contra la pobreza, perjudicando la economía y alimentando la rabia en el mundo", afirma Winnie Byanyima, directora ejecutiva de Oxfam Internacional.

Esta desigualdad también nos afecta en cuanto al cambio climático, pues estudios internacionales han demostrado que la huella de carbono del 1% más rico del planeta, puede ser, en promedio, hasta 175 veces mayor que la del 10% más pobre.

El tema se complica, cuando analizamos que, con los actuales niveles de desigualdad, alcanzar que todas las personas del planeta vivan con al menos 5 dólares al día nos llevaría a que la economía actual fuese 175 veces mayor de lo que es ahora, lo cual nos lanzaría al colapso total; por esto, la Oxfam señala que la única manera de acabar la pobreza y salvar a nuestro planeta, es combatiendo la desigualdad. Debemos ser claros, la desigualdad debilita a una sociedad, a un país, lo hace más violento, más inseguro y desconfiado; según la Oxfam las personas que viven en sociedades con un mayor nivel de desigualdad están más estresadas, son menos felices, y presentan mayores índices de enfermedades mentales.

¿Qué debemos hacer?

Existen muchos análisis de diferentes organismos sobre el tema. A continuación, presento una lista de acciones claves para iniciar con la solución a este complejo problema:
  • Los gobiernos deben escuchar a sus ciudadanos, y conjuntamente establecer objetivos que sean medibles y viables en el mediano plazo.
  • Debemos ser capaces de proveer servicios de salud y educación de calidad para todos los habitantes del planeta.
  • A nivel mundial, se debe abrir el espacio público al debate, proponiendo proyectos y soluciones que vengan de investigaciones y de experiencias de algunos países.
  • Se debe iniciar con el trabajo en las comunidades con más carencias, pero este es un trabajo de todo el planeta, no únicamente de los gobiernos locales. El problema es global, nos afecta a todos, y solo unidos podremos sentar las bases para resolverlo.
  • Los gobiernos deben asegurar que las empresas más grandes y las personas con más ingresos, paguen sus impuestos, y a la vez, los gobiernos deben asegurar que parte del dinero recaudado vaya a estos programas de disminución de desigualdades. No se trata de regalar dinero a las personas, ese NO es el camino, más bien es una estrategia para que todos en el planeta tengan las mismas oportunidades para crecer.

La desigualdad en el mundo nos está dividiendo, y en el largo plazo nos llevará al colapso. La realidad es que los líderes mundiales no han entendido la complejidad del asunto y, por ende, no están logrando resolver el problema. La desigualdad no es inevitable, es una elección política y estratégica, por lo que es completamente posible adoptar medidas que nos lleven a reducirla.


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