¿AFECTA LA TECNOLOGÍA A NUESTROS ALUMNOS?

Dice contundentemente Jordan Shapiro escritor y experto en alfabetización digital: “Hay que darle un móvil a un niño antes de los 13 años, cuando todavía se deja aconsejar”.

En una experiencia por un colegio de Aguascalientes, algún día llegué a un grupo de segundo de secundaria y el profesor muy orgulloso me comentaba que él lograba la atención plena de sus alumnos, obligándolos a dejar sus celulares en una caja de cartón ubicada a la entrada del salón, y que, terminando la clase, él se los devolvía. 

Nativos digitales, así nombramos los docentes a nuestros alumnos, sin entender que más bien, y usando las palabras de mi gran amiga Marcela Momberg, nuestros alumnos son analfabetas digitales. 

En nuestras manos tenemos un aparato que es miles de veces mas potente que el computador que nos llevó a la luna, y tristemente nuestros alumnos lo usan para tomarse fotos y jugar videojuegos ¿de quién es la culpa? Por supuesto que es de nosotros, sus maestros, quienes no hemos sido capaces de adoptar a la tecnología como el mayor aliado educativo y facilitador del proceso enseñanza aprendizaje. Ya comentaba Sugata Mitra el profesor inglés de origen indio: “un niño con un ordenador, internet y una guía, es capaz de aprender casi cualquier cosa”.

Señalo “guía” pues nosotros, los docentes debemos entender que debemos alfabetizar a nuestros alumnos para que sepan como deben usar la tecnología y explotando sus ventajas en los determinados momentos de su proceso académico.

Hace unos días conversaba con Marcela Momberg experta en tecnología educativa, sobre la nueva mega tendencia digital: El Metaverso, y señalábamos sobre las complicaciones que se nos presentarán en los pequeños que muchas veces son incapaces de diferenciar el mundo real del mundo virtual en una tableta, y que ahora, con una inmersión total en un mundo digital (metaverso), paralelo, llevará a procesos complejos que debemos asumir, entender y aprovechar, eso sí, en determinadas edades.

Yo soy un defensor de la tecnología, y más, cuando esta se puede aplicar a la educación, por lo que hablar del Metaverso me llena de ilusión entendiendo que podremos tener clases en diferentes contextos, con diferentes persones e incluso, con diferentes idiomas, y mucho más. Lo importante de este adelanto es que los docentes seamos capaces de dosificar el uso dependiendo de las edades de nuestros alumnos. Lo que sí debe quedar muy claro, es que los niños pequeños necesitan la mayor parte del tiempo explorar el mundo real usando todos sus sentidos, y para ellos la realidad digital no es el mejor aliado. En las etapas tempranas, los bosques, senderos, granjas, museos, y montañas son los mejores formadores, pues los niños necesitan emocionarse con la simplicidad de cada cosa, por lo que la tecnología en etapas tempranas seguramente deberá estar muy dosificada.

Para Shapiro, la edad en la que podemos entregar un celular o una tableta a nuestros hijos es a los 7 o máximo 9 años, pues es la edad en que nos hacen caso. Debemos entrenarles en su uso, alertarles de los riesgos, construir la seguridad familiar, entender el funcionamiento y las bondades; el problema es que los padres solo compran el aparato y lo entregan, esperando que el manual de uso resuelva todo, ese es el gran error.

Marcela Momberg algún día me compartió un contrato que se firma con nuestros hijos el día que les entregamos su primer aparato digital. Este contrato hermoso contiene detalles de uso, claves de acceso, políticas de tiempos y varias instrucciones para que de manera segura nuestros hijos entren en el mundo digital.

La tecnología es maravillosa y muy necesaria, y considero que en educación podríamos usarla mucho más y de mejor manera, la tarea nuestra es alfabetizar a nuestros alumnos llevándolos por el camino maravilloso del aprendizaje usando de manera segura y positiva los potentes equipos que tienen en sus manos.

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