ESTONIA: Cambiando un país por medio de la educación
Estonia es un país que apenas en 1991 consigue su libertad luego de 50 años de ocupación soviética. Según narra el periodista Víctor Becerra “salir de la órbita soviética y enfilarse a ser una economía libre no fue fácil al principio: los salarios reales disminuyeron, el desempleo llegó al 30 por ciento, la inflación llegó a 1.000 por ciento anual. Hubo racionamiento de leche, mantequilla, gasolina y muchos otros productos, en buena medida por las restricciones impuestas por Rusia y su amenaza militar. Estonia había dejado el comunismo, pero la tarea final era ir hacia el libre mercado”. Un periodo complejo, donde se tomaron decisiones importantes como la de colaborar con países como Finlandia, privatizar algunas empresas del estado, y encabezar una gran reforma educativa enfocada en las tecnologías de la información.
Comenta Becerra: “también se hizo una reforma fiscal que redujo los impuestos. Al respecto, se introdujo un impuesto único. Así, Estonia ha duplicado su renta per cápita durante los últimos 20 años, en buena medida gracias a un sistema fiscal que no penaliza el ahorro personal, la inversión empresarial, la renta personal y la propiedad”.
Otra acción importante del país fue el cambio hacia la digitalización estatal (gobierno electrónico), convirtiéndose hoy en el país más digitalizado del planeta.
Mart Laar, antiguo primer ministro de Estonia dijo: “Es menester terminar con la toma de decisiones basada en las relaciones personales y las manipulaciones políticas. No se necesita a la gente con las viejas mañas: a un perro viejo no se le pueden enseñar nuevos trucos”. Con esto dejó en claro que la corrupción era un gran problema en el país, y era necesario cimentar la nueva idea de gobierno con personas completamente diferentes a las que gobernaban antes.
Pero los grandes resultados económicos se deben sin lugar a duda, al excelente trabajo que Estonia ha venido realizando en educación, pues en los exámenes internacionales, este país ha obtenido excelentes resultados académicos.
En Estonia, la educación es gratuita e inclusiva; a los alumnos se les da la comida en la escuela, se les entrega todo el material didáctico, se les dan asesorías personales, y un subsidio de transporte y alojamiento, de ser necesario. Este país joven entendió que el soporte para una nueva realidad debe cimentarse desde un sistema educativo que fortalezca la economía, y aunque la inversión en educación es moderada (6% del PIB), los resultados han sido maravillosos, lo que nos señala claramente que no se necesita invertir demasiado, solo hay que hacerlo con inteligencia y sin corrupción.
Muy similar a lo que sucede en su vecina Finlandia, los maestros son el gran tesoro del sistema educativo, por lo que se les valora y capacita para que den su mayor capacidad en el trabajo con los estudiantes.
Para los investigadores de AulaPlaneta, estas fueron las razones del éxito educativo de Estonia:
- Apuesta del Estado por la TIC. Tanto Estado, como educación, se fortalecieron con las tecnologías.
- Acceso gratuito e inclusivo a la educación.
- Alta autonomía de los centros educativos en la toma de decisiones. Sí existe una supervisión estatal, pero los centros deciden en base a necesidades particulares.
- Reformas educativas prácticas y rápidas que han creado uno de los sistemas educativos más eficientes de Europa.
- Una excelente formación metodológica y práctica de todos los docentes que fomenta la innovación y la autonomía.
- Modelo educativo enfocado al aprendizaje en situaciones reales, priorizando el medio ambiente, la ecología y las ciencias naturales.
- Alto compromiso de las escuelas con los retos de la cuarta revolución industrial, son líderes en robótica y programación.
Muchísimo que aprender de un país que en pocos años y con una visión clara de sus objetivos, han construido, de la mano de la educación, una economía creciente y con gran futuro.
principal@globaluniversity.com.mx
Comentarios
Publicar un comentario