¿OLVIDAMOS A NUESTROS NIÑOS?
Tristemente nos estamos olvidamos de los niños en México… y nos costará caro, muy caro.
Dolor 1:
Debido a la violencia terrible que vive nuestro país, en los últimos 9 meses llevamos 627 menores que fallecen a causa de esta guerra atroz que nuestras autoridades minimizan (un 7% más de niños asesinados, que el mismo periodo del año anterior).
Según nuestras autoridades, estos menores fallecen a causa de emboscadas, ataques directos o fuego cruzado. En estos 9 meses de terror para nuestros menores, los estados con el mayor número de menores muertos fueron Guanajuato, Michoacán y Zacatecas, señaló la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM).
En medio de este conflicto, muchos niños mexicanos mueren o quedan lisiados a casusa de una guerra que no entienden y que les destruye su futuro. En lo que va del sexenio -de diciembre de 2018 a septiembre de 2022- se han tenido 9 mil 213 homicidios de menores en nuestro país, y si bien toda esta situación no es únicamente culpa del actual presidente de México, lo que sí hay que aceptar es que las muertes se han aumentado significativamente en su periodo de gobierno, y esto pasa frente a una pasividad que se vuelve agresiva.
Dolor 2:
Para que un país se desarrolle y tenga una economía exitosa en el siglo XXI, necesita mejorar su educación, y para ello es fundamental apostar por nuestros niños, pero en México la realidad es otra. Debido a la pandemia por Covid-19, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Banco Mundial (BM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), coinciden en que la pandemia produjo en México un rezago educativo de dos años en promedio. Lo más triste de la historia es que este rezago se dio porque nuestros niños no tuvieron los medios para seguir con sus clases en línea. Pasaron dos años de pandemia y siendo una de las 15 economías del mundo, no fuimos capaces (gobierno y sociedad en general) de proveer a nuestros niños vulnerables de una computadora o tablet y del servicio de internet para que pudieran continuar con sus clases… y eso que el hombre más rico de México se dedica a vender internet; y aunque no es culpa de este empresario, sí creo que hubiera sido más fácil si a todos nos doliera el presente y el futuro del país; y si hubiéramos tenido la voluntad de actuar a favor de quienes en unas décadas serán los actores del país: nuestros niños mexicanos.
En Aguascalientes, por poner un ejemplo, cerca de 19 mil niños (según datos del IEA) se desescolarizaron en la pandemia, niños que seguramente están trabajando (si bien nos va), o en manos de la delincuencia.
Mientras a los mexicanos no nos duela México, será imposible construir un país diferente, y esta pandemia fue la muestra de un desinterés absoluto por nuestros niños que se quedaron sin un conocimiento fundamental para buscar un mejor futuro.
Este par de dolores son la muestra de un país que se está olvidando de su presente y de su futuro. Tenemos la obligación de actuar en favor de nuestros niños. Tenemos que ser capaces de unirnos como sociedad y gobierno para construir cimientos fuertes que lleven a nuestros niños a tener las condiciones de seguridad y educación que los posicionen favorablemente en el mundo complejo en el que vivimos, de no hacerlo, seguro estoy de que la pagaremos muy caro.
principal@globaluniversity.edu.mx
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