REMESAS: Nuestra PELIGROSA Dependencia

Nuestra economía ha dependido en las últimas décadas principalmente del petróleo, las remesas, el turismo, y la industria automotriz.

Para 2022 el principal ingreso de México fueron las remesas de las cuales se recibieron 58.497 millones de dólares; un ingreso que considero “lamentable”, pues un país con la riqueza y posición geográfica de México no debería depender (tanto) del dinero que envían nuestros pobres “compas” que viven en Estados Unidos, muchos de ellos atacados, señalados, insultados y difamados.

México necesita entender que las remesas son un ingreso muy amenazado pues no lo generamos nosotros, y ante una discrepancia compleja en la relación con Estados Unidos,  pudieran verse seriamente afectados los envíos que hacen nuestros inmigrantes que radican en este país.

Nuestra realidad económica en el mediano plazo es muy clara, el petróleo está siendo amenazado por la migración del mundo desarrollado a las energías limpias; el turismo también se encuentra amenazado por la violencia terrible que vive el país en las últimas décadas (entre las presidencias de Felipe Calderón y Enrique Peña, acumulamos más de 300 mil muertes violentas, y en lo que va del gobierno de AMLO, ya rebasamos las 137 mil muertes), y la industria automotriz, también amenazada pues seguimos fabricando vehículos a combustión interna cuando el mundo está demandando vehículos eléctricos.

México debe aceptar que debemos diversificar la economía si no queremos pasarla aún más mal en las siguientes décadas, pues nuestra dependencia de ingresos amenazados pudiera convertirse en un complicado obstáculo para el crecimiento y desarrollo del país.

Particularizando sobre el tema de remesas, la dependencia de este ingreso ha venido creciendo desde la pandemia. Las remesas enviadas a México crecieron considerablemente en mayo de este año al presentar un crecimiento de 10.7 por ciento anual, desde 6.3 por ciento de abril, y conseguir un máximo histórico de 5 mil 693 millones de dólares, de acuerdo con el Banco de México (Banxico). En el acumulado de los últimos 12 meses, las remesas sumaron 60 mil 805 millones de dólares, siendo mayo el segundo mes que supera la barrera de los 60 mil millones. Jalisco, Michoacán y Guanajuato son los estados que reciben mayor cantidad de remesas en México.

Aguascalientes con el 1.1% de la población nacional percibe el 1.46% de las remesas; Zacatecas con el 1.3% poblacional cobra el 2.95% de los dólares, y San Luis Potosí con el 2.2% obtiene el 3.4%. 

Nuestro estado recibe más de dos millones de dólares diarios de remesas (2.3), lo que nos presenta un panorama complejo frente a la dependencia a este ingreso que no controlamos.

Cada día veo con profunda tristeza como aspirantes a la presidencia de México hablan de sus ideas sobre lo que pretenden hacer si llegan al cargo con un total desconocimiento de los verdaderos problemas que nuestro país enfrentará en los siguientes años si no se toma con seriedad y estrategia el tema económico. Siguen creyendo que la maquila es la “salvación” desconociendo que la robotización de la manufactura dejará sin empleo a miles. Desconocen que la gasolina ya no será el combustible de este siglo y que a los derivados del petróleo se les está buscando cómo remplazarlos. Creen que la violencia interminable del país no terminará por golpear nuestros ingresos por turismo, y que seguiremos recibiendo millones y millones de dólares de remesas, “garantizando” que así será por siempre.

Nuestro país merece mejores políticos y una sociedad más exigente, pues mientras sigamos en manos de personas que no entiendan la complejidad de este siglo, México estará condenado a vivir una realidad futura de pobreza y desigualdad mucho mayor a la actual.

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