INVENTIVA E IMAGINACIÓN

 “A menudo me preguntan quién, hoy en día, considero que está a la altura de aquellos sobre quienes he escrito como biógrafo: Leonardo Da Vinci, Benjamín Franklin, Ada Lovelace, Steve Jobs y Albert Einstein. Aunque todos ellos eran muy inteligentes, no era la inteligencia lo que les hacía especiales. Personas inteligentes las hay hasta debajo de las piedras, pero muchas de ellas a menudo no han llegado demasiado lejos. Lo que convierte a alguien en un verdadero innovador es su creatividad y su ingenio. Y ese es el motivo por el que mi respuesta a la anterior pregunta es Jeff Bezos” … escribía Walter Isaacson en el prólogo del libro Crea & Divaga.

 

No me queda la menor duda de que los mexicanos somos creativos, siempre tenemos soluciones ingeniosas ante situaciones complejas, pero de allí a convertirnos en un país innovador, estamos aún muy lejos; así lo demuestran las pocas patentes que realizamos como país cada año (438 patentes en 2019), frente a países como Estados Unidos (167.115, en 2019), o a China (360.919, en 2019).

También estoy seguro de que estos resultados en un siglo XXI donde el “nuevo petróleo” es el conocimiento, se deben a un sistema educativo completamente centrado en la memorización, antes que en la innovación. Nuestros niños no ven al conocimiento como el puente para la construcción de nuevo conocimiento. Nuestros niños buscan memorizar conceptos para resolver dos situaciones: quitarse el

problema con la escuela pasando de grado; y sacar buenas calificaciones para que sus padres estén felices… muy lamentable.

El conocimiento definitivamente se evoca, se degusta, se saborea, pero para lograrlo debemos asombrar a nuestros niños, emocionarlos por aprender más sobre temas que les interesan, para luego aprender lo que necesitan para construir soluciones a problemas cotidianos, o hacia la generación de nuevo conocimiento.

 

¿Pero cómo desarrollar creatividad e ingenio, como el comenta Walter Isaacson?

Para este escritor, una persona inteligente que además sea creativa e ingeniosa necesita 4 habilidades bien claras:

1- Curiosidad Obsesiva: “No tengo ningún talento especial -dijo una vez Einstein- Solo soy extremadamente curioso… la curiosidad es más importante que el conocimiento”.

Preguntar, buscar, ir más allá. Dar la posibilidad a nuestros estudiantes de cuestionar cada cosa es fundamental para construir y enamorarse de generar nuevas cosas.

2- Interés por las Humanidades y las Ciencias: Steve Jobs hablando de tecnología y diseño en una de las presentaciones de Apple, señaló: “Creemos que la tecnología debe enlazarse con las humanidades para que todo cobre sentido”. Einstein tocaba su violín e interpretaba a Mozart (comenta Walter Isaacson), cuando se sentía atascado en alguna de sus investigaciones.

Pero quizás Leonardo da Vinci con el Hombre de Vitrubio demostró perfectamente la relación necesaria entre arte y ciencias.

3- Disponer de un Campo de Distorsión de la Realidad: Es la capacidad de pensar diferente, de ver soluciones posibles donde todos ven imposibles. Es ser capaz de visualizar un mundo con soluciones que aún no existen. No encuentro una mejor manera de describirlo, que cuando estamos con nuestros niños en la temprana edad y son capaces de soñar y ver soluciones que para nosotros parecieran imposibles de realizar. Diría uno de mis alumnos en tercero de kínder sobre una solución para la falta de agua: “construiré una máquina que exprima las nubes” … simplemente maravilloso.

4- Capacidad de Maravillarse por Todo: No existen mejores maestros para esto, que nuestros niños, a quienes al pasar de los años los vamos metiendo en cajas aburridas de racionalidad y pensamiento lógico, llevándolos a perder esa emoción de descubrir lo nuevo. Ojalá nunca perdiéramos la capacidad de apreciar la belleza del cielo azul, escribe Isaacson.

Comentarios

Entradas populares