¿DE LOCOS SER EMPRENDEDOR?

Según datos del INEGI, Aguascalientes y Jalisco son los únicos estados de la región que están creciendo económicamente al 2,6% y al 2,2% respectivamente.

El promedio de salarios formales en la entidad ronda los 10 mil pesos mensuales, un poco menos que el promedio nacional.

Hace unos días escribía que el emprendimiento es el camino para transformar una economía, y que Aguascalientes tiene todo para desarrollar más y mejores emprendedores.

Desde mi punto de vista, y luego de un análisis que pude realizar en una maestría, demostramos que el sistema educativo de nuestro país, en lo general, nos forma para ser empleados. Todos salimos de la preparatoria desconociendo casi por completo las finanzas. Luego, en la universidad, el gran porcentaje de los estudiantes tiene en su mente egresar para ubicarse en un trabajo que les genere buenos ingresos.

A diferencia de México, hay un grupo de países que han tratado de formar emprendedores tradicionales (México está iniciando tímidamente con este esfuerzo de cambio de mentalidad), les enseñan a sus alumnos a desarrollar negocios como restaurantes, barberías, consultorios, etc.; pero existe un grupo de países que han entendido que la tecnología es el camino para formar emprendedores de otro nivel, a esos les denominamos emprendedores de pensamiento exponencial. En este último grupo, los emprendedores entran en un proceso de innovación que los lleva muchas veces a la disrupción (disrupción es hacer que lo anterior quede obsoleto), generando un crecimiento enorme de las empresas. En resumen, en México

formamos empleados (con salarios promedio de 12 mil pesos), otros países forman emprendedores tradicionales con pequeños negocios que generan 10, 20 o 30 empleados, pero al final están los países que ven en el emprendimiento exponencial una manera de potenciar las economías, allí están empresas como Uber, Airbnb, Amazon, Crehana, Rappi. Y aunque México cuenta con tres empresas de este último giro, Bitso, Kavak y Clip, la realidad es que nos falta mucho para crear un ecosistema que genere más emprendedores de este tipo.

El ADN del emprendedor exponencial es bien diferente al tradicional. Al principio el mundo los mira con escepticismo, pues ven que sus ideas son diferentes. Imaginemos lo que significaba antes de Airbnb recibir a un desconocido para que se hospedara en nuestra casa, o antes de Uber el prestar nuestro carro para que se usara en transporte de personas. Pero justo ahí está la clave de estos nuevos emprendedores disruptivos que logran que lo anterior se vea obsoleto.

Quiero presentar la nueva “locura” de Elon Musk, el cual con una fortuna aproximada de 151 mil millones de dólares ha decidió vivir en una vivienda prefabricada y plegable de 37 metros cuadrados (similar a una vivienda de interés social de México), con la idea de demostrar que se puede vivir cómodamente sin tantos lujos, y que un emprendedor debe buscar ahorros significativos en su estilo de vida para poder enfrentar sus retos, y el de Musk, es conseguir los recursos para lograr viajes tripulados a marte.

Según MSN noticias, “Casita, como se llama el proyecto, es una construcción de 6 metros x 6 metros, que tiene tres metros de altura y viene con electrodomésticos

incorporados como: estufa, lavadora, nevera y secadora. Además, cuenta con una habitación, un baño con bañera y una sala de estar”.

Lo interesante de la historia, es ver como el ADN de un emprendedor exponencial es completamente diferente al de un empleado o al de un emprendedor tradicional. En este caso el mundo lo podrá tildar de “loco”, pero seguramente en los siguientes años veremos como personas podrán estar viajando al planeta rojo.

Mucho que aprender de este tipo de emprendedores, y para eso, necesitamos formar muy diferente a nuestros alumnos.

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