NUESTRA MALA CONECTIVIDAD
La realidad es que la educación en tiempos de pandemia ha sido complicada por múltiples razones. Por un lado, muchos maestros no se encontraban preparados para impartir clases a distancia, y aunque hicieron su mejor esfuerzo, aún queda mucho camino por recorrer en cuanto a una metodología masificable de educación en línea. Las autoridades en nuestro país optaron al inicio de la pandemia por un modelo educativo por televisión (una mala decisión desde mi particular punto de vista), que al final ha presentado poca eficiencia para un mundo muy interactivo, donde los estudiantes cada día reciben una gran cantidad de estímulos (buenos y malos). En un estado tan pequeño como el nuestro, y según datos del IEA, cerca de 4 mil niños se desescolarizaron durante la pandemia, niños de los que hoy no sabemos nada…. quizás estén trabajando, delinquiendo, o simplemente, haciendo nada.
En el otro lado de la moneda, en la de los niños con mejores condiciones económicas, el internet fue la herramienta más recurrida para seguir en las clases remotas, y justo ahí pudimos darnos cuenta de la mediocridad del servicio de internet en nuestro país. Han sido constantes las caídas en el servicio, la baja de velocidad y la complejidad para mantener estable la señal, justo cuando los niños se tenían que conectar con sus maestros.
De acuerdo con el Observatorio CAF del Ecosistema Digital, México se encuentra por debajo del promedio del Índice de Desarrollo del Ecosistema Digital, como lo señaló un estudio de este organismo que abarca 17 países de América Latina y el Caribe, y donde se evaluó infraestructura, conectividad, digitalización en hogares, y en la producción mide, competencia y marco regulatorio.
En el estudio Digitization Index de BBVA, que evalúa los factores, el comportamiento de los agentes y las instituciones, que permiten a un país aprovechar plenamente las tecnologías de la información y la comunicación para aumentar la competitividad y el bienestar, México ocupó el lugar 59 de entre 100 países evaluados. Esto coloca a nuestro país por detrás de países latinoamericanos como Chile (34), Costa Rica (39), Uruguay (43), Brasil (44) y Colombia (50). Y aunque Aguascalientes está en los primeros lugares a nivel nacional en materia de Desarrollo Digital (la lista la encabezan Ciudad de México, Querétaro, Nuevo León y Baja California Sur), la realidad es que en general, nuestro país carece del servicio que requiere una economía que pretende sobresalir en el siglo XXI.
Lo que me parece paradójico en todo este asunto, es que nuestro país no cuente con un servicio de internet acorde a las necesidades tecnológicas del siglo XXI cuando el hombre más rico de México se dedica al tema. América Móvil es una empresa que tiene servicios de internet en México, Brasil, Colombia, Perú, Chile, Costa Rica, Ecuador, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Puerto Rico, República Dominicana, Argentina, Paraguay, Uruguay, Panamá y Estados Unidos.
Hace unos meses la BBC escribió un artículo denominado: “Carlos Slim: ¿Es posible vivir un día en México sin hacer más rico al empresario más exitoso de América Latina? En él se señala como una gran cantidad de empresas mexicanas de las cuales dependemos a diario pertenecen al empresario: Condumex, Telmex, Telcel, Sanborns, entre otras; y al final graciosamente señala:
“Todo México es territorio Slim”.
Particularmente no quiero criticar al empresario exitoso capaz de construir una fortuna de más de 70 mil millones de dólares, quiero simplemente señalar que nuestro país merece y necesita de un excelente servicio de internet para trascender en el siglo XXI; hoy lo necesitamos para trabajar, para estudiar, para la diversión, para comerciar. El internet es una herramienta fundamental para la economía actual, por lo que, si un empresario de México ha sido capaz de inundar a todo el continente con sus servicios, ¿por qué no pensar en tener en México el mejor servicio del planeta?
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