NUESTRA EDUCACIÓN MUY ENREDADA
Definitivamente no debemos estar cómodos con los resultados de la educación de nuestro país. Por más de una década, México ha ocupado el último lugar en las pruebas educativas internacionales PISA que aplica la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) de manera obligada a sus países miembros, y a otros países no miembros que desean conocer sus niveles educativos. Esta prueba mide tres áreas: matemáticas, competencias de lectura y ciencias naturales.
Muchos académicos desacreditan la prueba PISA señalándola como una evaluación estandarizada que no revela el verdadero nivel de los estudiantes. Desde mi punto de vista esta percepción es errada, pues, aunque esta prueba sí ha sido estandarizada, en la actualidad es la mejor herramienta para evaluar el nivel de los estudiantes y tener un punto de comparación con los demás países.
También es importante señalar que países como Finlandia, Estonia, Dinamarca y Suecia, entre otros, que han centrado su educación en la innovación, y que en sus sistemas educativos han dejado de lado las pruebas estandarizadas que miden mayormente el aprendizaje memorístico (como el que prioriza nuestro país en su sistema educativo), logran excelentes resultados en estas pruebas PISA, y esto lo consiguen gracias a que sus sistemas educativos centrados en la innovación, desarrollan el pensamiento crítico, analítico y la inventiva de sus alumnos, llevándolos a un razonamiento aplicado, que facilita enormemente las respuestas de una prueba estandarizada; muy diferente a lo que sucede con nuestros niños mexicanos que solo confían en la memoria para responder, por lo que si alguno no es bueno memorizando, los resultados nunca son positivos.
Recientemente la secretaría de Educación Pública dio a conocer que se harán cambios radicales al sistema educativo mexicano, y que nuestro país ya no participará en la aplicación de pruebas educativas internacionales… tremenda y muy desalentadora noticia para México, pues ahora no tendremos claro el rumbo al no tener parámetros internacionales de evaluación… terrible.
México necesita entender que el sistema educativo debe ser el motor de su economía, y para ello una educación integral centrada en la inventiva y la innovación, es fundamental para tal fin. Ya quedaron atrás los siglos del petróleo (recursos naturales) y la atracción de multinacionales (mano de obra de bajo costo); hoy los países se desarrollan, crecen y mejoran la calidad de vida de sus habitantes, buscando generar nuevo conocimiento.
¿Qué debemos hacer en nuestro país?
1- Migrar a un sistema integral educativo centrado en la creatividad y la innovación. Para eso debemos soportarnos en las metodologías activas, siempre conectando el conocimiento a los problemas locales y mundiales.
2- Entender que la memoria es un medio, no el fin del sistema. Habrá que memorizar como apoyo en procesos, pero no como objetivo final.
3- Formar habilidades de emprendimiento en los alumnos. Tienen que ser capaces de detectar oportunidades y organizar los recursos necesarios para resolverlas.
4- Tenemos que formar en nuestros estudiantes de manera transversal, las 6 habilidades fundamentales determinadas por Michael Fullan: Comunicación, Creatividad, Colaboración, Coraje, Civismo y Pensamiento Crítico.
México necesita mucho más que simple demagogia para resolver los graves problemas que tenemos en educación, ojalá que nuestros gobernantes dejen de ver al sistema como un simple botín político y de adiestramiento, para entender que un buen sistema educativo nos podría resolver en el mediano plazo, los complejos problemas de desigualdad y falta de oportunidades que tenemos en México.
principal@globaluniversity.edu.mx
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