UNA VIOLENCIA QUE NO TIENE LÍMITES

Según el portal Contralínea, de 2007 a la fecha, en el país han muerto 306 militares –soldados y marinos– en acciones contra la delincuencia organizada. Otros 1 mil 805 han resultado heridos.

Este 2022 también ha sido un año tremendamente violento para nuestros policías. Únicamente en 7 días de noviembre (11 al 17), al menos 5 policías fueron asesinados en Guanajuato, Guerrero, Colima y San Luís. En lo que va del año, ya sumamos 366 policías asesinados, un promedio de 1.13 policías muertos cada día. Los estados donde más policías son asesinados son Zacatecas, Guanajuato, Michoacán, Guerrero, y Veracruz.

En total, del 1 de diciembre de 2018 al 17 de noviembre de 2022 se han registrado al menos, 1781 policías asesinados en nuestro país.

La violencia que vive México a causa de la guerra contra el narcotráfico nos ha llevado a situaciones que ya no estamos pudiendo controlar. Un ejemplo claro es el del vecino estado de Zacatecas donde esta guerra se ha recrudecido en los últimos meses, siendo asesinado el General José Silvestre Urzúa Coordinador de la Guardia Nacional en Zacatecas. También el asesinato del juez Roberto Elías Martínez fue un tremendo golpe. A esta escalada de violencia, se sumó el intento de fuga del penal de Cieneguillas, que, al haber sido frustrado, llevó a los delincuentes a realizar acciones vandálicas de quema de vehículos y bloqueos en diferentes carreteras del estado, una de ellas la que comunica a Aguascalientes con Zacatecas.

La realidad es que el gobernador de Zacatecas David Monreal Ávila se ha visto superado por los actos violentos que enlutan a nuestro estado vecino. Lo más tremendo de todo es la pasividad del presidente de México quien sigue minimizando en palabras y actos las acciones de los grupos al margen de la ley.

Definitivamente Andrés Manuel López Obrador debe buscar una salida urgente que nos ayude a restablecer la paz y la seguridad de gran parte de México, pues cada día los violentos sienten más confianza para ejercer su terror ante la deficiente respuesta de nuestras autoridades. La realidad es que como sociedad vivimos con miedo de salir en carreteras, de viajar a otros estados y de movernos en diferentes partes del país. Esto limita los negocios, minimiza la economía y nos hace aún más propensos a la pobreza.

México ya es el centro de la violencia mundial, esto lo señala el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México, que presenta entre las 20 ciudades más peligrosas del mundo, a 5 mexicanas. En primer lugar, esta Tijuana, seguida de Acapulco, luego Ciudad Victoria y Ciudad Juárez en el lugar 4 y 5, y aparece Irapuato en el lugar 6 de la lista.

Necesitamos cambiar de estrategia de manera urgente; nuestro presidente debe entender que México vive del turismo, la maquila, y los servicios, y mientras no controlemos la violencia, seguramente menos personas querrán hacer negocios con nosotros y venirnos a conocer, lo que afectará aún más, nuestra pobreza y desigualdad.

Esta guerra es una constante del país hace muchos años, por lo que debemos priorizar acciones para mejorar nuestra seguridad y buscar un país de paz que se enfoque en lo verdaderamente importante que es buscar el mayor bienestar de la población.

principal@globaluniversity.edu.mx