LA CORRUPCIÓN CRECE Y CRECE…

Tristemente México cada día normaliza más la corrupción, acostumbrándonos más a vivir con ella y a la impunidad que esto acarrea.

Según organismos internacionales la corrupción del país cuesta 1.63 billones de pesos al año. Mientras en el mundo, en promedio, se destina a la corrupción el 5% del PIB, en México esta cifra se duplica.

Según WJP (World Justice Proyect), México es el país más corrupto de América Latina, y es el quinto país más corrupto del mundo ocupando el lugar 135 de las 139 naciones que se evalúan, lo que nos ha colocado cerca de Uganda 136, Camerún 137, Camboya 138, y el Congo 139.

Cuando hablamos de una cantidad como 1.63 billones de pesos, la realidad es que es muy complejo entender lo que este monto dignifica, por lo que nos dimos a la tarea de compararlo. Con 1.63 billones podríamos construir 5´433.333 casas al año de un valor de $300.000.oo. También podríamos dar una beca mensual de $10.000.oo a 13´583.333 alumnos para que estudien en una buena universidad.

Si bien la corrupción en México es un tema que viene normalizándose desde hace décadas, también es cierto que el actual presidente del país se comprometió a acabar con ella, lo cual nos llenó de esperanza al inicio de su mandato.

La realidad es que, a 4 años del gobierno, la percepción de corrupción parece haber aumentado, como lo señalan autoridades. En el índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de transparencia Internacional, México se ha estancado tremendamente en temas de corrupción… también por 4 años consecutivos, ha reducido su calificación en el Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción (CCC) el cual es elaborado por Americas Society/Council of the Americas y Control Risks, quien evalúa la capacidad de los países de América Latina para combatir la corrupción, pasando de una calificación de 4,65 en 2019, a 4,05 en 2022.

Por más que nuestro presidente desconozca la realidad en este tema, lo que podemos ver como sociedad es que no se ha sido contundente y veloz en resolver la gran cantidad de situaciones que se han señalado por parte de miembros del gobierno, e incluso de familiares del presidente.

Particularmente creo que para ser contundente en el combate a la corrupción debemos comenzar por aplicar la ley de manera tajante. Cuando veamos a miembros de los gobiernos en la cárcel por delitos cometidos, seguramente como sociedad aplaudiremos estas acciones, que seguro nos llevarán a que los funcionarios duden antes de cometer un acto de corrupción. También debemos señalar que la corrupción no es una práctica exclusiva del sector público; también en el sector privado se ha normalizado, por lo que las sanciones deberían aplicarse sin importar el sector en el que se opere.

Las familias mexicanas también tenemos un compromiso tremendamente importante con el tema, pues nos encanta señalar a políticos cuando comenten actos de corrupción, pero somos los primeros en dar “mordidas” para evitar sanciones… la honestidad es un principio, y se decide ser completamente honesto o no, por lo que es importante romper el paradigma y enseñar a nuestros hijos que la honestidad es la base que soporta una sociedad justa y sana, y así hayamos crecido con paradigmas destructivos como “el que no tranza no avanza”, cada día es el mejor momento para poner un alto y comprometernos con la construcción del México que soñamos, ese lugar donde todos queremos vivir.


principal@globaluniversity.edu.mx

 


Comentarios

Entradas populares